Diario íntimo sobre la soledad y la manera posible de filmar, de reencarnar en otro, actor, en otro que pueda comer las naranjas que le da la madre para que las vomite: formalmente, declaración política de libertad en cuanto al tipo de registro y descripción de la soledad, Reencarnar posee imágenes de la belleza exhuberante de Tailandia, esa belleza bombardeada y cubierta de reyes y rituales sagrados, que puede volverse onírica y de pesadilla en el medio de una lluvia y de la descripción de los cuerpos, jóvenes y de deseo en cuartos de hotel barato, que huyen en la noche, en el día de otros sueños oscuros en el verde profundo.
Roberto Camarra
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