A quién nos parecemos?
Quién queremos ser?
Está nuestra vida llena de aventuras maravillosas, como la de un personaje de Hollywood, que encuentra en una playa una moneda y que esa moneda le indica el futuro, un futuro de cine?
La pregunta del film de Carlos Flores del Pino marca un tiempo, el tiempo de la producción del documental, o como el mismo dice: "hacer con las manos", con los recursos mínimos y con muchos años; ahí están las décadas del 70 y la del 80, con sus sueños, con sus películas, con sus programas ómnibus de televisión, (que continuan), ahí está la magia del tiempo en el cine, aquello que fue y hoy es documento histórico, sociológico, antropológico, o, acaso, lo que somos, materia del sueño y de la épica.
Ser un otro, para ser, aparecer en la televisión y que tu vida sea material de cine, que tu vida esté formada por el cine, como Alonso Quijano hace la suya de libros de caballería, aquí el caballero es Charles Bronson, un chileno de nombre gracioso, Fenelón Guajardo López, tal vez boxeador, acaso dibujante, soñador que sueña escenas de golpes y de rescate y dramas e incendios: acaso todo el mundo no quiere aventuras?
Así que la suya es una y en ella ser un otro.
Es el momento en el que somos cine, y la materia de los sueños se convierte en nuestra vida.
Roberto Camarra
Roberto Camarra
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