Seminario de Actuación
De Chéjov a Brecht / Del Impresionismo al expresionismo
Dictado por Manuel Iedvabni
Dirigido a actores y estudiantes de teatro
Desde el 5 de mayo hasta el 30 de junio
Todos los miércoles de 18.30 a 21.30 hs.
En el Teatro del Nudo, Av. Corrientes 1551
Informes e Inscripción: Lucila Piffer. Tel.: 1530482480 // lucilapiffer@gmail.com
Sobre Manuel Iedvabni
Director y Fundador de tres ámbitos teatrales de grupos independientes: Teatro del Centro, Teatro Contemporáneo y espacio teatral Galpón del Sur. A lo largo de su carrera, sólo de autores argentinos ha puesto en escena más de veinte piezas; también ha dirigido obras de Brecha, Sastre, Moliére, Chéjov y otros autores extranjeros de renombre. Entre sus trabajos se destacan: Chéjov-Chéjova; Una relación tan delicada
El impresionismo nos remite a la disolución de la imagen estática. Es el predominio del instante sobre lo durable; la realidad no es un ser sino un devenir al disolverse todo lo estable se trata de ver la metamorfosis; toda la atención estará puesta en captar el instante. Y esto presupone tomar cierta distancia, cierto mantenerse a la expectativa. La expresión más curiosa del impresionismo en el teatro se da en Rusia, con la aparición de Antón Chéjov.
El expresionismo ya será una oposición más decidida a copiar la naturaleza ( su relación con ella es sólo para violarla); será la intencionada tendencia a lo feo. Su consigna: Debemos descender al caos atractivo y peligroso de los secretos.
Bertolt Brecht llevó todo eso a sus propias conclusiones, proponiendo una tecnica que intenta dilucidar públicamente esos secretos. Puso el eje en la observación del sistema social que nos rige. Su distanciamiento será un verdadero observatorio crítico. Así, conservará de las formas originales del expresionismo ese gusto por calar (cargar con la espátula) lo que se requiere significar, para desembocar en el gestus de su propuesta estética madura.
Entre estos dos extremos (Chéjov y Brecht) tenemos la formación racional de la técnica actoral del siglo XX. El sistema Stanilavsky no es originariamente otra cosa que ina metodología para llevar al escenario al teatro impresionista representando por Antón Chéjov en primer lugar.
Brecht a su vez apeló a su propio sistema que, como él mismo manifestó, sólo estaba en sus inicios, para ser profundizado en el futuro.
El propósito del seminario (o taller) es experimentar esas dos alternativas, comparándolas. Para ello, los alumnos presentan escenas cortas (de no más de 15 minutos) de Chéjov o Brecht, para ser trabajadas en las clases
Sobre Antón Chéjov (1860 / 1904)
Fue un médico rural que desde una infinita modestia y turbación logró, casi sin proponérselo, ser uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos y uno de los más grandes dramaturgos del teatro universal.
Sus cuentos La dama del perrito, El hombre enfundado, La isla de Sakhalin y tantos otros recorrieron el mundo y fueron ejemplos a seguir por numerosos escritores.
Su dramaturgia tardó en imponerse. Su escritura impresionista no se correspondía con la técnica actoral de su tiempo. Luego de fracasar con La Gaviota (Diría que soy un autor mediocre, contrario a todas las reglas del arte dramático. No se la dé a leer a nadie, escribía a un amigo) encontró en Stanilavsky al creador y director adecuado. Este afirmó: Los que pretenden representar las obras de Chéjov se equivocan, en ellas hay que ser, es decir vivir, existir, yendo por las principal arteria de su espíritu, la cual yace en lo más profundo
Mencionamos algunas de sus piezas fundamentales: Las tres hermanas, Tío Vania, El jardín de los cerezos, etc., y algunas humoradas: El oso, El aniversario, Sobre el daño que hace el tabaco.
Falleció a los 44 años. Una vida tan corta como fecunda
Sobre Bertolt Brecht (1898 -1956)
Fue una vida de incesantes desafíos desde una reacción juvenil contra un mundo que se le apareció injusto, paradojal, hipócrita (escribió su primera obra Ball a las 22 años) hasta culminar con una propuesta estética bastante codificada con bases científicas (Pequeño Organon).
Atravesó dos guerras mundiales (1914 / 1918 1939 / 1945). Intentó, a través del teatro, contribuir a la modificación de una sociedad injusta por otra socialista.
Fue además cuentista y poeta.
En su afán por exigir del público una conducta no alienada creó su llamado teatro épico que exigía del actor el famoso distanciamiento.
Escribió muchísimas piezas que atravesaron el período estrictamente didáctico. Entre sus piezas más maduras y conocidas recordamos Madre Coraje y sus hijos, Galileo, La ascensión de Arturo Ui y El círculo de tiza caucasiano, entre otros.
Desde el joven Brecha ya estaba su propuesta: Simplicidad, grandeza y sentimiento; la esencia de su forma: frialdad. Despreciaba la sensiblería y volvía siempre sobre lo mismo: recordar que nada es eterno, que la naturaleza humana y la sociedad de los humanos es algo que se modifica siempre, que puede y debe ser reformulada constantemente.
De Chéjov a Brecht / Del Impresionismo al expresionismo
Dictado por Manuel Iedvabni
Dirigido a actores y estudiantes de teatro
Desde el 5 de mayo hasta el 30 de junio
Todos los miércoles de 18.30 a 21.30 hs.
En el Teatro del Nudo, Av. Corrientes 1551
Informes e Inscripción: Lucila Piffer. Tel.: 1530482480 // lucilapiffer@gmail.com
Sobre Manuel Iedvabni
Director y Fundador de tres ámbitos teatrales de grupos independientes: Teatro del Centro, Teatro Contemporáneo y espacio teatral Galpón del Sur. A lo largo de su carrera, sólo de autores argentinos ha puesto en escena más de veinte piezas; también ha dirigido obras de Brecha, Sastre, Moliére, Chéjov y otros autores extranjeros de renombre. Entre sus trabajos se destacan: Chéjov-Chéjova; Una relación tan delicada
El impresionismo nos remite a la disolución de la imagen estática. Es el predominio del instante sobre lo durable; la realidad no es un ser sino un devenir al disolverse todo lo estable se trata de ver la metamorfosis; toda la atención estará puesta en captar el instante. Y esto presupone tomar cierta distancia, cierto mantenerse a la expectativa. La expresión más curiosa del impresionismo en el teatro se da en Rusia, con la aparición de Antón Chéjov.
El expresionismo ya será una oposición más decidida a copiar la naturaleza ( su relación con ella es sólo para violarla); será la intencionada tendencia a lo feo. Su consigna: Debemos descender al caos atractivo y peligroso de los secretos.
Bertolt Brecht llevó todo eso a sus propias conclusiones, proponiendo una tecnica que intenta dilucidar públicamente esos secretos. Puso el eje en la observación del sistema social que nos rige. Su distanciamiento será un verdadero observatorio crítico. Así, conservará de las formas originales del expresionismo ese gusto por calar (cargar con la espátula) lo que se requiere significar, para desembocar en el gestus de su propuesta estética madura.
Entre estos dos extremos (Chéjov y Brecht) tenemos la formación racional de la técnica actoral del siglo XX. El sistema Stanilavsky no es originariamente otra cosa que ina metodología para llevar al escenario al teatro impresionista representando por Antón Chéjov en primer lugar.
Brecht a su vez apeló a su propio sistema que, como él mismo manifestó, sólo estaba en sus inicios, para ser profundizado en el futuro.
El propósito del seminario (o taller) es experimentar esas dos alternativas, comparándolas. Para ello, los alumnos presentan escenas cortas (de no más de 15 minutos) de Chéjov o Brecht, para ser trabajadas en las clases
Sobre Antón Chéjov (1860 / 1904)
Fue un médico rural que desde una infinita modestia y turbación logró, casi sin proponérselo, ser uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos y uno de los más grandes dramaturgos del teatro universal.
Sus cuentos La dama del perrito, El hombre enfundado, La isla de Sakhalin y tantos otros recorrieron el mundo y fueron ejemplos a seguir por numerosos escritores.
Su dramaturgia tardó en imponerse. Su escritura impresionista no se correspondía con la técnica actoral de su tiempo. Luego de fracasar con La Gaviota (Diría que soy un autor mediocre, contrario a todas las reglas del arte dramático. No se la dé a leer a nadie, escribía a un amigo) encontró en Stanilavsky al creador y director adecuado. Este afirmó: Los que pretenden representar las obras de Chéjov se equivocan, en ellas hay que ser, es decir vivir, existir, yendo por las principal arteria de su espíritu, la cual yace en lo más profundo
Mencionamos algunas de sus piezas fundamentales: Las tres hermanas, Tío Vania, El jardín de los cerezos, etc., y algunas humoradas: El oso, El aniversario, Sobre el daño que hace el tabaco.
Falleció a los 44 años. Una vida tan corta como fecunda
Sobre Bertolt Brecht (1898 -1956)
Fue una vida de incesantes desafíos desde una reacción juvenil contra un mundo que se le apareció injusto, paradojal, hipócrita (escribió su primera obra Ball a las 22 años) hasta culminar con una propuesta estética bastante codificada con bases científicas (Pequeño Organon).
Atravesó dos guerras mundiales (1914 / 1918 1939 / 1945). Intentó, a través del teatro, contribuir a la modificación de una sociedad injusta por otra socialista.
Fue además cuentista y poeta.
En su afán por exigir del público una conducta no alienada creó su llamado teatro épico que exigía del actor el famoso distanciamiento.
Escribió muchísimas piezas que atravesaron el período estrictamente didáctico. Entre sus piezas más maduras y conocidas recordamos Madre Coraje y sus hijos, Galileo, La ascensión de Arturo Ui y El círculo de tiza caucasiano, entre otros.
Desde el joven Brecha ya estaba su propuesta: Simplicidad, grandeza y sentimiento; la esencia de su forma: frialdad. Despreciaba la sensiblería y volvía siempre sobre lo mismo: recordar que nada es eterno, que la naturaleza humana y la sociedad de los humanos es algo que se modifica siempre, que puede y debe ser reformulada constantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario