Bienvenidos
a Horrorlandia.
Es tan horroroso el tema de la película, es tan
terrible por tan probable, que gracias
al manejo del tiempo y los testimonios que llevan adelante y la habilidad de los directores se
sigue como un thriller, como un policial de tv, que se ve y se descarta, lo que lo distancia un poco, aunque a cada paso no
queda más que bordear un agujero oscuro, profundo y sin fondo, es que nos interroga sobre el lugar en el quedamos
como seres humanos.
Los documentalistas estaban centrados en otra
historia y en otro personaje, pero un canal importante suspendió por presiones La
Conspiración del Silencio (1) y prudentemente, como un animal astuto
que mide sus fuerzas, fueron con esta historia que por ser un poco más pequeña
no omite lo que tiene de espeluznante y
porque como dijeron en la presentación del festival Michael y Suki, los directores,
encontraron la voz para hacer una película en la voz de una madre cuyo hijo ha
desaparecido.
Whoo took Johnny (2) es, sobre
todo, un film sobre Noreen Gosch, madre
del inhallable Johnny, incansable,
furiosa, determinada e implacable, que no deja de caminar durante 30 años
aunque el suelo esté cubierto de angustia y desamparo, rodeada como está de la
inoperancia y corrupción de la policía local de Des Moines y de Omaha, de la indiferencia de las fuerzas federales
del FBI, de la ausencia o directa
complicidad de personajes oscurísimos de los partidos políticos norteamericanos,
y claro, un festival de monstruos esquivos e invisibles, pero que son capaces
de lo indecible porque tienen posibilidades, control, poder, protección.
Who took Johnny cuenta la desaparición de Johnny Gosch, un chico de 14 años que
una mañana de 1982 fue raptado en Iowa,
Estados Unidos, por una red
invisible conformada por psicópatas del horror y que gracias a la ayuda de la
poca gente que aparece sin más armas que un poco de decencia en el film, su
cara fue la primera en aparecer en un cartón de leche y en lograr que el
gobierno luego de mucho tiempo perdido cambie las leyes sobre desaparición de
niños e incorpore en la legislación la trata de niños, pequeñas víctimas que únicamente en Estados Unidos
suman más de 90 mil.
Hay en la película Puerta Cerrada, De Luis Savlasky
y John Alton (3), un melodrama terrible. Libertad Lamarque es engañada
y tironeada por amor, por un hermano estafador y malvado y una familia política que la
desprecia por ser cantante en una época en que las mujeres no pueden ser sino servidoras del marido y lo pierde todo, fortuna, libertad y prestigio: le arrancan a
su hijo que cría la familia de su esposo, pasa largos años en prisión por un
crimen que no comete y termina en una pobreza que la obliga a mendigar en una pensión
y a estar en contacto con criminales. Pero lo único, lo que la hace permanecer viva a
través del tiempo es que busca ver a su hijo y saber que está bien. La
película reserva la resolución para el final, pero en ese sacrificio
inexplicable para quien no haya parido, está el secreto de este otro film documental,
tan distinto de aquel del universo de la ficción y sin embargo, tan idéntico en
la potencia, única e indestructible, llevada adelante por un huracán del
vínculo de una madre a su hijo, en el cual Noreen
llega a hacer un sacrificio máximo, en la que protege a su hijo no por lo
que fue, sino por lo que pudo llegar a haberse convertido.
Roberto
Camarra para www.rayoverde.com.ar
1.- Conspiracy of Silence (USA,
1994). Documental no emitido por las productoras Discovery Channel y Yorkshire
Television por presiones de congresistas norteamericanos. Basado en el libro
The Franklin Cover-Up, Child Abuse, Satanism y Murder en Nebraska de John W.
DeCamp, ex veterano de Vietnam y senador.
2.- Who took Johnny. (USA, 2014). De
Michael Galinsky, Suki Hawley y David Beilinson.
3.- Puerta Cerrada. (Argentina,
1939). De Luis Saslavsky y John Alton. Con Sebastián Chiola, Libertad Lamarque,
Angelina Pagano y Ángel Magaña.
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