Acerca de Paredón, de Natalia Paganini. En el Teatro Gargantúa. Última función.

Ahora que ganó Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ahora que Trump dice que elevará un muro para separar latinos de blancos puros, ahora que barrios privados levantan paredones para separar la miseria de los afortunados, es que conviene visitar la obra PAREDÓN en el teatro Gargantúa.

El dispositivo teatral nos hace fisgones de lo que pasa allí, luego del paredón, en las torres de cristal, lejos del calor o del frío, en un endogámico desprecio de clase arribista.

Y allí los cuerpos, el otro, no son más que un pasatiempo, útil o inútil para llevar adelante el hastío, un hastío interrumpido, no por las operaciones de fiestas apáticas y violentas, sino porque el afán del desprecio es tal que no hay forma que las paredes de cristales impidan el propio reflejo.

Hay algo desmesurado en la vida de los seres que están escondidos, protegidos, alejados, atrapados en un escondite de lujo de la realidad que se divierten con los otros, con los que viven detrás del paredón, con los que los sirven, con los que humillan, con los que les son no más que un pasatiempo, seres vanos que se autofagocitan, que no tienen ningún tipo de buena intención, que son una mascarada con una cuidada mecánica de la crueldad.

Pero no hay forma de detener lo que pasa allá, abajo, allí detrás, no hay sistemas seguros que aíslen todo, cuando los que viven son prisioneros de su propia miseria. Basta que algo no estudiado: una cámara mal puesta, un crimen, la propia paranoia ocurran, para se gatille lo peor.

En Paredón, el humor negro no hace más que ponernos en juego con nosotros mismos. Despues de todo, a quién miramos convertidos en mirones que ríen en un círculo de la observación protegida: no seremos más que nada la principal parte responsable de lo que se ha construido?

Roberto Camarra, especial para www.rayoverde.com.ar

PAREDÓN. Escrita y Dirigida por Natalia Paganini.

En el teatro Gargantúa.

Última Función: sábado 12 de noviembre 23:30 horas

Gargantúa Teatro (Jorge Newbery 3563, Chacarita)

Reserva de entradas por Alternativa Teatral



Ficha técnica:

Actúan: Fernando García Cormick, Miguel Angel Vigna, Romina Malatesta, Andrea Cataldo, Mariana Paganini, Sofía D´Afflitto

Asistencia de dirección y producción: Irene Gorelik

Supervisión dramatúrgica: Ariel Barchilón

Escenografía: María Rita Rovati

Vestuario: Yamila Ornella Gentile

Diseño de luces: Manuel Mazza

Música original: Yacaré Manso y Martín Yubro

Diseño gráfico: Sophian de Fiorella Cambareri

Fotografía: Javier Alvarez Gramuglia

Prensa: BATAHOLA, gestión y comunicación (Blasco/Lucesole)



Dramaturgia y dirección: Natalia Paganini





Sobre la autora y directora

Natalia Paganini es Lic. en Letras (UBA), autora y directora de artes escénicas, docente y actriz. Estudió Dramaturgia con Mauricio Kartun, Ignacio Apolo y Ariel Barchilón; Dirección con Carlos Ianni y Pompeyo Audivert; Actuación con Raúl Serrano, Daniel Casablanca y Juan Carlos Trichilo; Técnica vocal con Leda Candela y Contact Improvisación con Eliana Bonard.



Para Autobombo, escribió y dirigió Paredón, a estrenarse en septiembre de 2016 y Unione Benevolenza, obra ganadora de Proyectos Teatrales 2012 en el Teatro Payró. Co-escribió y co-dirigió El Consorcio (Postales de un mini país) junto a Alejandro Pacho Paz, estrenada en noviembre de 2015. En 2014, dirigió Tal vez deba ser así de Mariana Rostein en La Casa del Señor Duncan y co-dirigió La Mediación de Alejandro Pacho Paz en Espacio Abierto, en el marco del Taller de Montaje Teatral para 5to. año de la Escuela de Roxana Randon.