Hoy, la obra de Maresca, como la de todo creador visionario se resignifica, se potencia y trae del pasado la ratificación de las advertencias, que como a Cassandra le ocurriera con los griegos, no escuchan las sociedades, antes de ser invadidas por los extranjeros que lo tomarán todo.
La muestra, impecable e impactante, tiene un registro único: por esas consecuencias y casualidades que pone el azar y el destino, los que marcarían una impronta en la fotografía argentina contemporánea tienen registros de las obras y perfomances de Liliana Maresca y esto hace que sea de tan alta calidad el contenido fotográfico, en sus imágenes y su cuidado.
La curaduría de Adriana Lauría pone todo el dispositivo en juego con un respeto amoroso por la obra.
El cuidado de la galería con el material hace el resto.
Estamos frente a una de las grandes muestras del año, por lo que denuncia artísticamente, en forma, en contenido, en valor, en puesta sobre las imágenes y los espacios de Buenos Aires, de Argentina, de Latinoamérica: por lo que Maresca prefigura como una pitonisa que nos alerta desde el pasado sobre los pasados oscuros. Profetas del arte a los que que nosotros como ciudadanos no obstinamos en no escuchar, para tropezar, cíclica y fatalmente con la misma piedra otra vez.
obra:
LILIANA MARESCA: FOTOPERFOMANCES, REGISTROS Y HOMENAJES.
CURADURÍA: ADRIANA LAURÍA
FOTOGRAFÍAS Y VIDEOS DE: MARCOS LÓPEZ, ADRIÁN ROCHA NOVOA, FACUNDO DE SUVIRÍA, SANTIAGO PORTER, LUDMILA, ADRIANA MIRANDA, RES.
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| El fotógrafo Adrián Rocha Novoa con Roberto Camarra |
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| Adriana Lauría, curadora con la artista Marta Minujin y las directoras de la galería ROLF Florencia Giordana Braun Y Catalina Monguillot |
Roberto Camarra
texto y registro fotográfico especial para Rayoverde.com.ar
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