Ficha técnica
Año: 2018
Duración: 70 min.
País: Argentina
Dirección: Baltazar Tokman
Guion: Baltazar Tokman
Música: Ariel Raiman
Fotografía: Connie Martin
Reparto: Emanuel Zaldua, Olivia Tokman
Productora: El Grillo
Género: Drama
Sinopsis:
Mientras su hija Olivia juega sola, Garrik se pregunta por la existencia de los amigos imaginarios. Un recuerdo difuso iniciará la búsqueda de Myu –su propio amigo invisible–, de su niñez olvidada y de las pistas para develar el enigma de la imaginación, ese misterioso aliado de la infancia.
Motivación
Buscando a Myu es la búsqueda de una llama lejana y potente que alguna vez existió, tan potente es que tiene facultades que no pueden entenderse de un modo racional y que resultan inalcanzables.
Crecí y me crié entre cintas de súper 8 y 16 mm en el taller de mi viejo, quien perteneció a la generación de “superochistas” de los años 70. Las filmaciones que atesoro de mi infancia tienen un importante valor personal y artístico, y siempre desee poder utilizarlos por qué quizás este documento sea la representación de un territorio perdido.
Crecemos y olvidamos quienes fuimos alguna vez y los seres maravillosos que nos rodeaban y nos guiaban desaparecen al igual que la información que había en las neuronas de nuestros cerebros. Mi viejo me filmo mucho hasta los 7 años, la misma edad en la que yo documenté a mi hija Olivia en sus juegos con amigos imaginarios.
En ese material están las imágenes de un tiempo de plenitud que marcaría mi vocación. Sin embargo, sostengo, que este archivo puede ser prueba también de la existencia de su contracara: la indefectible perdida que sucede con el crecimiento, las visiones acotadas, condicionadas, de la edad adulta, en un sistema social y cultural que nos achata, uniforma y determina.
Buscando a Myu es ese anhelo estéril e utópico de recuperar las facultades que tenemos en la infancia. ¿Por qué los niños juegan con amigos invisibles? ¿Dónde queda guardada esa información? ¿Por qué no podemos acceder a los misterios de la infancia? Este recorrido, una búsqueda llena de voces pero sin respuestas, es una excusa para estar y quedar presente en estas cintas.
La memoria se diluye y las neuronas desaparecen pero la película queda como una carta de amor a mi hija menor para que me pueda recordar siempre al ver el film y pueda tener cuando crezca, así como lo tengo yo, un documento de estos años tan maravillosos.
Baltazar Tokman
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