Estreno en salas JUEVES 01 DE SEPTIEMBRE
Listado completo de salas
1- Cine Gaumont - Espacio Incaa (C.A.B.A)
14:55hs - 20hs
Sábado 20hs - Presencia de Gustavo Fontán
2-MALBA Cine (C.A.B.A.)
Viernes de Septiembre - 20hs
3-CINEMARK Palermo (C.A.B.A.)
12:30hs - 18:45hs - 20:40hs
4-SHOWCASE Haedo (Gran .BS.AS.)
12:30hs - 16hs - 20hs (horarios estimados)
5-VILLAGE Avellaneda (Gran Bs.As.)
15hs - 16:45hs - 20:30hs
6-Cine Municipal Select - Espacio Incaa (Pcia Bs As)
20hs
7-Espacio UNICEN (Tandil - Pcia Bs As)
Sábado 3 y Lunes 5 - 22hs
8-Cine América (Ciudad de Santa Fé - Santa Fé)
Jueves 1: 20:15hs - PREMIER - Presencia de Gustavo Fontán y miembros de la película
Viernes 2 - 18:00hs y 21:45hs
Sábado 3 - 17:30hs y 20:45hs
Domingo 4: 18:00hs y 21:00hs
Lunes 5, Martes 6, Miércoles 7 - 18:00hs y 21:30hs
9-Cine & Teatro Pico (General Pico - La Pampa)
Jueves a Domingo - 20:30hs
10-Centro Cultural José Hernandez (Rawson – Chubut)
Sábado 3 - 22hs
Domingo 4 - 20hs
11-Espacio Incaa Tucumán (San Miguel de Tucumán – Tucumán)
Domingo 4 - 22hs
Lunes 5 - 20hs
11-Espacio Incaa Tucumán (San Miguel de Tucumán – Tucumán)
Domingo 4 - 22hs
Lunes 5 - 20hs
12-Cine Amankay - Centro Cultural Cotesma (San Martín de los Andes – Neuquén)
Horarios a confirmar
13-Cine Universidad (Mendoza)
Horarios a confirmar
14-Cine Opera (Paso de los libres – Corrientes)
Horarios a confirmar
Calificación
ATP
Duración
77 min
EL LIMONERO REAL
un film de Gustavo Fontán
Basada en la novela homónima de Juan José Saer
Sinopsis
Una familia de pobladores del río Paraná se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven en tres ranchos, a la orilla del río, separados por espinillos, algarrobos y sauces.
Aunque Wenceslao intenta convencerla, su mujer se niega a asistir a casa de su hermana para participar del festejo. Dice que está de luto: su hijo, su único hijo, murió hace seis años.
También sus hermanas y sus sobrinas se desplazan para convencerla. Pero Ella sigue firme en su negativa: está de luto.
El río omnipresente, las variaciones de la luz, el baile festivo, el sacrificio del cordero y la comida, el vino y los cuerpos, todo es atravesado, desde la percepción de Wenceslao, por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge cada tanto, otorgándole al relato una densidad creciente.
Desde el alba –“Amanece. Y ya está con los ojos abiertos”- hasta el regreso de Wenceslao al rancho después de la medianoche, cada acción cotidiana se vuelve ceremonia y el tiempo una espiral de sensaciones y recuerdos.
Palabras del director
Hay en la obra de Juan José Saer en general y en El limonero real en particular un interrogante que subyace de modo permanente: ¿cómo acceder a lo real y expresarlo? Su obra es testimonio de una desesperada aproximación, por todos los medios, a una porción de realidad - a la que se la mira y se la vuelve a mirar-, y de la constatación de la fuga. La mirada afirma y abisma el mundo, simultáneamente. La escritura reconoce en la realidad sus enigmas y nos advierte sobre la fragilidad de cualquier empresa de conocimiento.
Por otro lado, hay en Saer una profunda conciencia de que la poesía surge del “tratamiento especial dado a la materia real”. La escritura se convierte entonces en el arte de “sondear y reunir briznas o astillas de experiencia y de memoria para armar una imagen”.
El ámbito en el que ocurre la trama de El limonero real -las islas, la costa del río Paraná en la provincia de Santa Fe, Argentina, su luz y sus habitantes- no es un espacio desconocido para mí. Realicé ya dos películas en la zona: La orilla que se abisma y El rostro. Estas dos películas me pusieron ante la experiencia de las islas. Las islas del río Paraná son grandísimas extensiones de tierra, con montes de madera blanda, sauce, timbó, en la costa, y pajonales interminables, montes de espinillos, algarrobos y talas, lagunas y esteros, tierra adentro. Por naturaleza, las islas conforman un espacio cargado de cierta precariedad: las crecientes, siempre voraces, construyen una memoria y un riesgo. Nadie olvida las crecientes; por todos lados hay huellas, y nadie deja de temer a la creciente que puede sobrevenir. La isla es una imagen del antes y del después, y el presente es una especie de estadio frágil entre dos momentos dolorosos. Esta conciencia imprime en sus habitantes, los isleros, una extraña vitalidad. Se vive el presente, el sol y la pesca, los encuentros y el vino, el fogón y los silencios, como una fiesta y una despedida al mismo tiempo. Esa forma de habitar, conformada por ese vínculo particular agua-tierra-hombre-animales, tiene una impronta única. A ese modo de estar, vital pero inestable, podríamos definirlo en líneas generales como una vida a la intemperie. No por la falta de techo, que, aunque precario, existe; sino por algo más esencial, más hondo: la impronta que el espacio imprime en los habitantes y los deja siempre en tensión, fortaleza-debilidad, vitalidad-muerte.
Del encuentro de esas dos experiencias, la de la lectura y la del mundo, surge esta película.
Gustavo Fontán
Gustavo Fontán recibió numerosas distinciones. Entre ellas el Premio Konex, en la categoría de Cine Documental, en el 2011. Ha sido guionista y dirigió los siguientes largometrajes que han participado en diversos festivales: El Rostro (2013) estrenado en el Festival de Roma, BAFICI 2014 (Premio a la Mejor Dirección), FICUNAM, entre otros; La Casa (2012), estrenado en BAFICI 2012; Elegía de abril (2010); La madre (2009); La orilla que se abisma (2008), diálogo con la poética de Juan L. Ortiz, que se ha presentado en el Bafici, Locarno, Valdivia, y el Festival de Cuenca donde obtuvo el Premio a la Mejor Fotografía y a la Mejor Dirección. En el 2009, participó en Punto de vista, Festival de cine documental de Navarra, y en el Festival de Las Palmas. El árbol (2006) ha sido nominada a dos Premios Clarín 2007, en Fotografía y Actor Revelación. Fue presentada en los Festivales de Guadalajara (México), Tribeca (Nueva York), Valdivia (Chile), Vancouver (Canadá), Trieste (Italia), Tesalónica (Grecia) y BAFICI, entre otros. Donde cae el sol (2002) que participó del Festival de Mar del Plata y Festival de Lérida obtuvo el Premio del Público. Asímismo, compitió en el Festival de Toulouse, Viña del Mar donde obtuvo el Premio Especial del Jurado. El limonero real, es su úlitmo largometraje.
Ficha Técnica
Año 2016 - 77 minutos
Guión y Dirección: Gustavo Fontán
Producida por INSOMNIA FILMS:
Alejandro Nantón, Guillermo Pineles, Gustavo Schiaffino
Producción Ejecutiva: Guillermo Pineles, Laura Mara Tablón
Dirección de fotografía y cámara: Diego Poleri
Dirección de sonido: Abel Tortorelli
Montaje: Mario Bocchicchio
Dirección de Arte y Vestuario: Alejandro Mateo
Asistente de Dirección: Alejandro Nantón
Dirección de Produccción: Mabel Ciancio
Dirección de Producción en Santa Fe: Cristina Marchese
Productor Asociado UNTREF MEDIA
Elenco
Germán de Silva – Wenceslao
Patricia Sánchez - Ella
Rosendo Ruiz - Rogelio
Eva Bianco – Rosa
Gastón Ceballos - Ladeado
Rocío Acosta- La Negra
Carlos Daniel Linches - Agustín
Maria de los Angeles Leiva – Teresa
Micaela Villarruel – Amelia
Ramona Escobar - La Vieja
José M. Mendoza - El Viejo
Alberto O. Monzón – Chacho
Fiama Aranda - Josefa
Tomás Altamirano – Segundo
Tania Neponuceno – Teresita
Iván Quiñones - Rogelito
Brian Quiñones - Carozo
Luis Retamoso - Salas
René Sánchez – Berini
Sobre la novela
La escritura de Juan José Saer ha sido reconocida por la crítica especializada como una de las más valiosas y renovadoras en el ámbito de la lengua española contemporánea. El limonero real (1974) representa un punto de condensación central en su vasto proyecto narrativo. Es la novela de la luz y de la sombra, cuyos juegos y alternancias puntúan el transcurso del tiempo; es la novela de las manchas que terminan, finalmente, por componer una figura; es la novela de la descripción obsesiva de los gestos más triviales, de las sensaciones y las percepciones, de las texturas y los sabores.
Sobre la película
Lo inefable, por David Oubiña
Gustavo Fontán no encontró esta película sino que tuvo que llegar hasta ella. Es cierto que cada uno de sus films anteriores brillaba por méritos propios: El árbol (2006), La madre (2009), Elegía de abril (2010), La orilla que se abisma (2008) eran obras de una maestría infrecuente. Pero a la luz de El limonero real, adquieren un nuevo sentido; porque este film desborda sobre ellos y, ahora, observados en retrospectiva, aparecen como estaciones de un recorrido obstinado que debía conducir hasta aquí.
Imposible adaptar la novela de Juan José Saer que ha servido como punto de partida para el film. Fontán lo sabe y por eso ni siquiera lo intenta. Prefiere dialogar con el texto y trazar su propio camino. Conserva la locación: esa pequeña galaxia provinciana conformada por las islas del río Paraná. Conserva algunos motivos argumentales: una muerte a destiempo, un luto interminable, un recuerdo que mortifica y que pesa demasiado sobre los hombros. Y conserva la respiración del relato: un ritmo cansino, arrastrado, pertinaz. Pero su talento como cineasta consiste en apropiarse de estos materiales para construir sobre ellos una coreografía audiovisual inconfundible.
La vida es dura en las islas. Aunque hay alguna felicidad en este día de fin de año: como si el universo apurara el cierre de un ciclo y alentara la breve ilusión de un nuevo comienzo. Por momentos las cosas parecen encontrar alguna armonía. El resplandor del sol entre el follaje, una zambullida en el río, una fogata encendida mientras los niños corren o juegan por allí, un grupo de personas cenando alrededor de una mesa, el roce de los cuerpos cuando las parejas se entregan al baile: los actos más sencillos resultan episodios cósmicos bajo la mirada del cineasta. Pero esos islotes de plenitud no hacen más que subrayar una pena infinita que se extiende como un océano en la memoria.
Gustavo Fontán posee el don de la belleza y, con El limonero real, completa una obra de rara perfección. Si desconfía de las facilidades que podría ofrecerle la narración clásica es porque prefiere apostar a la intensidad de cada imagen para comunicar una emoción que, en cada instante, resulta inefable. Al final, el hombre que rema de vuelta a casa es sólo una mancha negra que apenas se recorta en la oscuridad de la noche. Sólo escuchamos el chapoteo de los remos sobre el agua, las maderas del bote que crujen, la respiración acompasada. Casi no distinguimos nada. Y, sin embargo, Fontán ha triunfado allí donde el cine rara vez logra imponerse: nos deja ver eso que no se puede mostrar.
Sobre la productora
Insomniafilms es una productora audiovisual enfocada en el cine de autor que considera el proceso de producción como un aspecto fundamental y constituyente del núcleo creador de cada proyecto. Es por esto que el objetivo principal para sus películas es encontrar el modo adecuado de producción tanto para cada una de ellas como para sus directores. Entre las películas realizadas se encuentran: El limonero real, de Gustavo Fontán (2015), Hamdan, de Martín Solá (2015, co-producción); y El rostro (2014), La casa (2012), Elegía de Abril (2010), La madre (2009) y La orilla que se abisma (2008), todas dirigidas por Gustavo Fontán.
Sobre OBRACine
Es una compañía boutique de distribución & ventas de películas argentinas y latinoamericanas con una mirada focalizada en el cine de vanguardia, artístico y de autor. Su compromiso comercial incluye la comunicación, distribución y venta internacional de films independientes generando visibilidad y posicionamiento en el mercado local e internacional para así captar nuevas audiencias. Pensamos cada obra como única, diseñando estrategias específicas para cada lanzamiento, generando retrospectivas, focos, talleres y premiéres en festivales internacionales, apoyados fuertemente desde la comunicación.
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