Estupenda sección en
el BAFICI 2013.
Recuerdos del polvo
de estrellas: Ciencia Ficción Socialista de Alemania del Este.
Estas películas de Ciencia Ficción de la Alemania del Este
Comunista, las otras producidas por el occidente capitalista, las series, desde
Viaje a las Estrellas a Star Wars, hablan, en general, de
nosotros mismos, de nuestra relación con el espacio, con el futuro, con el
pasado, con el tiempo. Pero la proyección de films de la extinta República Democrática de Alemania es
una oportunidad única para ver un universo que ha desaparecido, de una manera
en que nosotros, como espectadores, nos convertimos en astronautas viajeros en
el espacio de nuestra propia historia. Un universo en el color saturado y a la
vez descolorido de otro planeta extinto, el de la gran, increíble empresa de
fotografía AGFA, que convierte a The
Silent Star en objeto imprescindible para nuestra melancolía.
En la película están, según la historia, los astronautas y
los científicos súper capaces que se encuentran en el este por convicción y en
Estados Unidos por equivocación, la generosidad infinita de los países
comunistas para salvar al mundo, cuando de películas de propaganda se trata,
que a la vez son films de entretenimiento, y también didácticos que nos llevan
hacia el espacio, un espacio que una década más tarde conoceríamos de verdad, a
visitar Venus, un planeta lejano que envía un mensaje que nunca entenderemos si
de peligro o de amistad se trata o de qué tipo de seres vivos, pero que los
embarca en una tripulación internacional, gracias a la capacidad y a la fe en
el hombre que tiene, según vemos en la película, la Alemania que estaba bajo
el control soviético.
Todo es de una belleza equivocadamente apabullante: La
tripulación del Cosmokrator, las
escenografías futuristas, las estaciones espaciales en la Luna , los satélites
flotantes, los trajes y uniforme para el espacio, los tripulantes multi
raciales. En el viaje por el espacio habrá alemanes, claro, pero de manera
correctamente internacionalista japoneses y africanos que hablan en alemán, un
objeto curioso para un film de estas características de la época para nosotros,
los del otro lado de la cortina.
El futuro del pasado, en el que viajamos por el espacio y
esquivando una lluvia de meteoritos con astronautas como la bella y atribulada
Sumiko es un objeto fantástico, maravilloso y precario, con la poesía
melodramática de la que ya no veremos, de la época de cuando el mundo, aunque
sea en las películas permitía soñar con un cielo común bajo nuestras
diferencias.
The Silent Star ( Der
Schweigende Stern) La Estrella Sileciosa
de Kart Maetzig, East Germany. 1959.
Roberto Camarra,
especial cobertura del BAFICI 2013, 15º Festival Internacional de Cine
Independiente de Buenos Aires.
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