Toda transformación exige una muerte y todo deseo exige una transformación. Ese parece ser el precio de volar. Habitar un pájaro (o la metamorfosis del Sr. López) con coreografía y dirección general de Gustavo Friedenberg ofrece 6 únicas funciones los jueves a las 20.30h en la Sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación (av. Corrientes 1543, CABA). Ganadora del Programa Iberescena en la línea de coproducción internacional, la obra está inspirada en el cuento La metamorfosis del Sr. López del dramaturgo español Rubén Pérez Pombo (Premio Xuventude Crea 2015, Galicia) y explora las posibilidades narrativas y poéticas de la danza en su encuentro con los títeres y el teatro de objetos. Mientras el Sr. López sueña con ser pájaro, la obra tematiza metafóricamente problemáticas de género y diversidad poniendo de relieve las múltiples transgresiones que atraviesa nuestro protagonista en su evolución hacia una nueva versión de sí mismo, más fiel a su propio deseo. Posiblemente, López sea uno de los apellidos más comunes en Iberoamérica; todo López carga el mismo estigma: se es uno entre cientos de miles. Con la muerte temprana de su padre, el protagonista de esta historia hereda no sólo el apellido sino también el lugar de “hombre de la familia”. A partir de allí, la vida del Sr. López transcurre gris y predecible, sin sorpresas ni sobresaltos; una vida como todas las vidas, un López más. Sin embargo, tras quedar viudo y con el devenir de la tercera edad un destello de luz parece surgir en nuestro protagonista a través de una creciente fascinación por los pájaros. Pero ¿En qué radica su fascinación? ¿Qué hace que un hombre deseche sus vínculos históricos y construya una nueva versión de sí mismo? Su director Gustavo Friedenberg apunta: “Desde el mismo instante en que leí el cuento de Rubén sentí ganas de llevarlo a escena ¿Cómo no dejarse seducir por la historia de un hombre que acaba convertido en pájaro? Creo que me impactó que el protagonista fuese un tipo común y viejo; la danza casi no se ocupa de los cuerpos viejos y los cuerpos de la danza tienen poco de común. También me hizo pensar en mi viejo que luego de jubilarse dejó emerger una faceta suya hasta entonces desconocida. Decidí trabajar con títeres porque siempre me resultaron fascinantes; son muy parecidos a nosotros, pero no del todo y esta casi humanidad los hace profundamente inquietantes, dando vida a un mundo que se parece al nuestro pero que, sin dudas, es de un orden tan mágico como misterioso. Eso es para mí el teatro.” Habitar un pájaro (o La metamorfosis del Sr. López) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario