4 dic 2011
Margaritas en la Ventana. En Brilla Cordelia.
ULTIMA FUNCION!!!! // Domingo 4 de diciembre, a las 20 hs.
Margaritas en la ventana
Una nueva propuesta, inspirada en el universo poético beckettiano, escrita y dirigida por Pablo Vascello
“...un instante de esperanza… de paz… de calma… la memoria restaurada… la palabra recuperada… el vacío lleno aunque sea ahora… la voz que se anima a sonar… otras sensaciones… desconocidas… el cuerpo al fin habitado… el silencio al fin habitado… sentir los huesos… sentir… poder mirar… imágenes que se reconcilian en la memoria… recuerdos… al fin recuerdos… abrir los ojos… un instante de esperanza… ” (Margaritas en la ventana, fragmento)
El domingo 4 de diciembre a las 20 hs. se realizará las ULTIMA FUNCION de “Margaritas en la Ventana”, una nueva propuesta, inspirada en el universo poético beckettiano, creada por el Grupo Laferrere se Artaud (Paula Badariotti, Chabeli Gonzalez Pazo y Romina Lettieri Luna Jankowski y Pablo Vascello) escrita y dirigida por Pablo Vascello. En Brilla Cordelia, Pte. Juan Domingo Perón 1926. Entada $40.- (Estudiantes y Jubilados $25-). Informes: 3979-4823 // brillacordelia@gmail.com // http://brillacordelia.blogspot.com // Trailer Avance: http://www.youtube.com/watch?v=5FYyQv50J9M
“Margaritas en la ventana” es una nueva propuesta que, bajo la inspiración del universo poético beckettiano, reúne diferentes recursos tales como el teatro físico, la narración oral y el audiovisual con el fin de lograr un lenguaje único el cual busca, principalmente, reflexionar en torno a la temática del abuso, como así también sus consecuencias tanto subjetivas como sociales.
El pensamiento de una mujer de setenta años, instantes antes de su muerte. Ella está atrapada en su propio silencio o en un balbuceo que no logra hacer puente con el mundo. Narra su historia en tercera persona apelando a sus tres voces internas (niña, adulta y vieja). Mantiene largos períodos de tiempo borrados en su memoria, quedando atrapada por el recuerdo de los momentos que la han marcado para siempre. Mira televisión bajo un paraguas que la cobija, como de niña, con un gato como única compañía, una canilla que no cierra, margaritas en la ventana. El sonido del teléfono y su imposibilidad para atender el llamado le provoca una catarata de preguntas, imágenes y sensaciones desconocidas, hasta entonces, en su cuerpo. Su tragedia no solo reside en el abuso sino también en su imposibilidad para comunicarse. En su aislamiento susurra palabras ininteligibles. Como consecuencia de la violación que sufrió a sus doce años, nace Emilito, su hijo, del cual es separada de manera definitiva.
La narración se produce sin orden cronológico, con un avance y retroceso arbitrario y obsesivo. Sucede en el cráneo de la mujer. El texto, narrado en tercera persona, es interpretado por las actrices que encarnan, a modo de títeres, las huellas de su historia, en un lenguaje de teatro físico. A la vez se devela, por instantes, un oyente que emerge desde las penumbras quien, observa y escucha de a ratos, sin emitir opinión alguna.
El grupo Laferrere se Artaud, coordinado por Pablo Vascello, viene trabajando desde hace un tiempo en una investigación de trabajo corporal, cuyo eje es el cuerpo como títere. Es trabajo se profundizó paralelamente a una exhaustiva indagación sobre el universo poético beckettiano y la creación del texto Margaritas en la ventana. La performance del cuerpo - títere se integra poéticamente con el texto, metaforizando sobre la alienación del personaje y su doble fractura interna, la de su patología y la de la marca del abuso. El cuerpo se observa desnaturalizado, poniendo en evidencia la incomunicación que el personaje padece incluso consigo mismo, ya que gran parte de su memoria aparece borrada y sus deseos y sensaciones le son ajenos. El cuerpo es observado a través de un microscopio. Un cuerpo roto, diseccionado y, de ese modo, aparecen las huellas dolorosas de su historia. Las tres edades juntas aparecen en ese instante que es un aleph de tiempo. Estos cuerpos fragmentados son títeres que dan cuenta de la memoria quebrada de la mujer, de su alienación en el vacío de la existencia. Es ella, en su vejez, recordando chispazos de su niñez traumática y de su adultez tan apática como sin vida.
“Los abusados, aunque se expresen, la mayor parte del tiempo no son escuchados. Y, por extensión, no sólo las víctimas de abuso son desoídas. Lo marginado, en general, se presenta como una voz sin eco. La necesidad de escribir sobre el abuso surge de la percepción de una violencia social creciente. Estos casos, más allá de su característica de drama doméstico, develan una sintomatología social, que permite y avala, o directamente posibilita. Los chicos están solos en el mundo moderno. El caso General Villegas, con el video subido a Internet que muestra jactanciosamente la violación de una menor, evidencia el problema en varios niveles. El pueblo defiende a los abusadores argumentando que la niña había sido la provocadora, trastocando radicalmente toda la escala de responsabilidades y valores; luego, los medios acusan de retrógrado a ese pueblo, ignorando su propia responsabilidad en el fomento de la imagen de menores como objeto de deseo y consumo. Otra voz sin eco de otro tipo de abuso también tomada en cuenta fue la de un sobreviviente de un centro clandestino de detención de la última dictadura militar. El estuvo detenido / desaparecido durante el mundial 78 y el día de la victoria del equipo argentino, los militares subieron a los ‘detenidos’ a un camión para salir a festejar. El hombre recordaba su enorme impotencia y sentimiento de profunda soledad entre miles de personas. En ese instante supo que aunque gritase pidiendo ayuda, sus palabras se perderían en el viento, como un botella en el mar”, comenta Pablo Vascello.
Respecto del Teatro Físico
Para la investigación del cuerpo-títere el Grupo Laferrere se Artaud se inspiró en el teatro clásico de títeres japonés (Bunraku) dentro del cual el manipulador, apareciendo a la vista del espectador, no es “visto”, ya que la mirada es dirigida hacia la pregnancia estética del títere. Eugenio Barba denomina esta técnica como un “recrear la ausencia” en el cuerpo del manipulador. También tomaron como referencia determinados aspectos del trabajo de Jerzy Grotowski. Coherentemente a su investigación del “teatro pobre” (en el cual trabaja con una única fuente de luz, sin maquillajes, sin decorados) proponía lo que él llamó “el apagón sin apagón”. Es decir, sin cambio de luz, la mirada del espectador era dirigida a partir de los recursos técnicos del actor. Respecto del trabajo poético del cuerpo, el mismo tiene diferentes aspectos, a saber: un sector del cuerpo manipulado por otro a partir de la disociación del actor; un sector “recrea la ausencia”, es decir, oficia de titiritero. El otro se mueve a partir de impulsos provocados por estímulos internos. Un actor manipulado por otro actor; se tomó como referente el trabajo de John Cusack y John Malkovich en la película “Begin John Malkovich”, escrita por Charlie Kaufman y dirigida por Spike Jonze; un actor “es movido” por el impulso que le da otro actor. Por último, los actores son manipulados desde afuera; diferentes factores tales como el sonido y la luz, entre otros, estimulan el nacimiento de un impulso a partir del cual los actores “son movidos”
Ficha Técnica: Autor: Pablo Vascello; Interpretes: Paula Badariotti (vieja); Chabeli Gonzalez Pazo (niña); Romina Lettieri (adulta); Actuación en video: Pablo Vascello Fotografía: Melisa Szechet, Natalia Sofía Molina, Maximiliano Cáceres; Realización Audiovisual: Martin Rodriguez Sanchez, Alan Testai, Maximiliano Cáceres, Chabeli Gonzalez Pazo; Diseño y Realización de vestuario: Susy Russo; Diseño de Sonido: Pablo Vascello; Diseño de Luces: Pablo Vascello; Diseño Gráfico: Pablo Vascello; Escenografía: Pablo Vascello; Diseño de Maquillaje: Pablo Vascello; Operación Técnica: Luna Jankowski; Asistencia de Dirección: Luna Jankowski; Dirección: Pablo Vascello; Duración: 50 minutos
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