Vivir como un monstruo o morir como un hombre nuevo.
Recuerda que hemos amado, vivido y reído y que uno no puede decidir estar cuerdo. Cuando el agua helada y los excrementos floten, apareceran los fantasmas de las peores pesadillas, la segunda guerra, los campos de concentración y los hombres de violencia. Cúanta violencia puede uno tener, se pregunta el guardia.
Bienvenidos a Open Door, a veces nadie sabe quién está vivo, quién muerto y quién ha desaparecido. De este lugar alucinado, esta prisión en una isla, estas celdas siquiátricas, de este historia no pueden hablar los dementes. Siempre va a ser un enigma lo que pase.
Y estos hombres como Ben Kingsley y Max Von Sydow que nos dan temor o nos protegen?
Tanta soledad que no hay policial sin terror, no hay thriller sin locura.
Tanta soledad como la que se apodera del pecho del que escuche a Dinah Washington cantando al final de The Shutter Island.
Roberto Camarra
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